Con la llegada del frío nos planteamos como fortalecer el sistema inmunológico porque los resfriados o gripes no sean tan fuertes.
Cada invierno, especialmente cuando las temperaturas bajan, niños, jóvenes, adultos y gente mayor se ven afectados por un resfriado común o la gripe. Los síntomas comunes son la congestión nasal, los estornudos, los mocos, la tos, el dolor de garganta y de cabeza, unas décimas de fiebre y la pérdida de hambre. La diferencia más visible entre las dos dolencias es la intensidad de los síntomas. Al contrario que el resfriado, la gripe es mucho más intensa y debilitante y puede provocar fiebre alta durante tres o más días. Otra diferencia es que la gripe aparece de manera repentina y sus síntomas pueden durar una o dos semanas. En cambio, el resfriado llega de forma gradual y tiene una duración más corta.
Los rinovirus, principales responsables del resfriado común, se transmiten a partir de las secreciones respiratorias: el moco nasal de una persona enfriada contiene mucha cantidad de rinovirus. Al tocarse la nariz o estornudar se contamina las manos con secreciones que contienen virus, y que se transmiten fácilmente.
Como que los rinovirus tienen muchos troncos, no existe ningún tratamiento específico ni una vacuna concreta; el que podría servir para un tronco del virus, podría no servir para otros.
Expertos como el doctor Antoni Trilla, jefe del Servicio de Medicina Preventiva y Epidemiología del Hospital Clínico de Barcelona, apuntan que: «El resfriado se cura en una semana y normalmente con reposo, hidratación, analgésicos y quizás algún vasoconstrictor nasal. Nada de antibióticos si no hay complicaciones. La mejor prevención: una vida sana y lavarse las manos con frecuencia».
Hábitos saludables para reforzar las defensas
La doctora Montserrat Baré, médica de familia, aconseja para prevenir las gripes o los resfriados seguir una alimentación saludable y variada, rica en frutas y verduras que aportan vitaminas y minerales; hidratarse, beber unos dos litros al día de agua, tés, infusiones, sopas, etc, y descansar las horas necesarias. A la vez, añade que, en caso de gripe o resfriado, también es conveniente ducharse con agua caliente o hacer baños de vapor para ablandar la mucosidad.
Descansar correctamente
Dormir bastante también mejora la inmunidad, indica Maria Teresa Parada, médico broncopulmonar. «Al dormir poco, las hormonas del cuerpo alteran su ciclo y se secreta más cortisol, la hormona del estrés que baja las defensas». Esto favorece los resfriados e infecciones respiratorias. Si la situación se prolonga, la carencia de descanso puede traducirse en desaliento, depresión o falta de concentración o de capacidad de reacción ante una determinada situación.
Lavarse las manos
Lavarse las manos con agua y jabón o con una solución hidroalcohòlica y enjugárselas con toallas desechables es imprescindible para parar la propagación de gérmenes y protegerse de infecciones. También es recomendable utilizar pañuelos desechables. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los ciudadanos se lavan las manos la mitad a veces de las recomendadas.
Prevención
- Vacunas: No hay ninguna vacuna contra el resfriado, pero si contra la gripe. Es importante vacunarse si formáis parte de la población de riesgo; niños, embarazadas, profesionales sanitarios, personas a partir de los 60 años, personas con patologías que se agraven con la gripe, etc. No es 100% efectiva, pero reduce el riesgo de contagio.
- Paliar los síntomas: Mediante una automedicación responsable, tomando antitérmicos y analgésicos que no necesiten receta y después de consultar el farmacéutico. También es aconsejable beber agua y hacer reposo.
- Transmisión: Los virus se suele transmitir por los aires. Tapaos la boca con un pañuelo al toser o estornudar. Si al usar desechable, evitaréis llevar el bolsillo lleno de virus.
- Higiene: Lavarse las manos diversas veces al día reducirá la posibilidad de que los virus se propaguen y acaben al organismo.
- Caramelos: Ciertos productos como los caramelos generan saliva, y esta constituye un protector natural para la faringe.