La celiaquía es una enfermedad digestiva frecuente causada por una intolerancia al gluten. Se caracteriza por provocar una lesión grave en la mucosa del intestino delgado, que dificulta la absorción de los nutrientes ingeridos con la dieta. Afecta a personas que tienen una predisposición genética a sufrirla.
¿Qué es el gluten?
El gluten es una proteína compleja que se encuentra en ciertos cereales como el trigo, la cebada, el centeno y la avena, y también en variedades como por ejemplo la espelta y el kamut.
Los fragmentos proteicos del gluten que el ser humano es incapaz de digerir pueden provocar una reacción inmunitaria inflamatoria que daña el intestino delgado.
¿Qué síntomas provoca?
La enfermedad celíaca afecta al revestimiento del intestino delgado, el cual está cubierto de minúsculas proyecciones llamadas vellosidades intestinales. En condiciones normales, estas vellosidades ayudan a hacer la digestión y a absorber los nutrientes de los alimentos. En el caso de los celíacos pueden estar inflamadas y atrofiadas y, por lo tanto, perder esta capacidad.
De cada 7 celíacos, sólo 1 presenta síntomas de la enfermedad, que cambian considerablemente entre las personas. Los más frecuentes son:
- Síntomas gastrointestinales: dolor, distensión abdominal, flatulencias, náuseas, vómitos, diarreas o estreñimiento, úlceras recurrentes en la boca.
- Anemia u otras deficiencias nutricionales, astenia, retraso en el crecimiento en niños.
- Dermatitis herpetiforme: inflamación en la piel con mucho escozor.
- Pérdida de peso inexplicable.
- Dolores articulares o musculares, hormigueo en manos y pies.
Si no se trata, puede comportar un debilitamiento crónico de la salud, osteoporosis, infertilidad o abortos espontáneos, depresión y más riesgo de sufrir otras patologías autoimmunitarias, así como algunos tipos de cáncer.
¿Cómo se puede tratar la enfermedad celíaca?
El único tratamiento para la celiaquía es una dieta estricta sin gluten de por vida. Ésta, permite que los síntomas mejoren a partir de las dos semanas y que el intestino se recupere después de un año.
Para seguir una dieta sin gluten:
- Se tienen que consumir preferentemente alimentos no procesados, como por ejemplo carne, huevos, pescado, leche, legumbres, fruta, verdura y cereales sin gluten como el arroz o el maíz.
- Hay que evitar la contaminación cruzada en la cocina:
- Manipular los alimentos sin gluten con las manos limpias y evitar que entren en contacto con alimentos con gluten o con utensilios que puedan contener restos de éstos.
- Limpiar con cuidado el horno y el microondas antes de cocinar alimentos sin gluten.
- Tostar el pan con una tostadora de uso exclusivo para productos sin gluten.
- Utilizar un salero cerrado.
- En el caso de que se realicen comidas fuera de casa, se debe confirmar que las técnicas y los alimentos utilizados a la hora de cocinar siguen las recomendaciones para impedir contaminaciones cruzadas. Es mejor no compartir alimentos en el mismo plato.
- Los alimentos procesados o envasados tienen que ser elaborados específicamente para celíacos, o como mínimo, elaborados sin gluten y deben estar adecuadamente identificados.
Etiquetado de los alimentos sin gluten:
Cualquier producto etiquetado «Sin gluten» tiene que cumplir el reglamento europeo que garantiza un contenido de gluten inferior a 20 ppm y, que por tanto es apto pera celíacos.
- La marca de garantía «Controlado por FACE» asegura que el producto final contiene menos de 10 ppm (mg/kg) de gluten.
- La espiga tachada azul es el símbolo internacional sin gluten que garantiza un contenido de gluten inferior a 20 ppm.
Es importante no empezar una dieta sin gluten antes de haber sido diagnosticado, ya que el resultado de las pruebas diagnósticas no es fiable.